domingo, 18 de enero de 2015

El castellano abatido

No se trata de una aberración nueva, pero los atentados terroristas de los últimos días han amplificado hasta lo inimaginable el desafuero lingüístico: La policía francesa abatió a los dos hermanos  Kouachi durante el asalto a la imprenta en la que estaban atrincherados; Amedy Coulibaly, el asaltante del supermercado  kosher de París fue abatido  por la policía francesa; La policía belga abate a dos presuntos terroristas durante el registro de una vivienda en Verviers (Valonia).
El DRAE incluye diez acepciones en la entrada Abatir, casi todas con la idea más o menos explícita de hacer caer o derribar. Varios de los significados forman parte de la terminología náutica y uno de ellos es de uso en determinados juegos de cartas. Lo que es indudable es que en la lengua castellana, fija, limpia y esplendorosa según la Academia, abatir no significa matar. Tampoco entre los muchos sinónimos que ilustran el término en el María Moliner o en el Thesaurus de Sopena he podido encontrar semejante equivalencia.
No es necesario ser un genio para descubrir que nos encontramos ante un galicismo puro y duro. En la lengua de Moliere Abattre es, entre otras acepciones similares a las castellanas, sinónimo de tuer y en lenguaje ordinario significa simplemente matar. Hace muchos años tuve ocasión de pasar diariamente, camino del trabajo, ante un edificio ruinoso en cuyo frontispicio campeaba la palabra ABATTOIR, un edificio que se anunciaba en la distancia por un coro de mugidos y balidos de muy fúnebre augurio.
He comprobado que ese uso de abatir en las crónicas de los recientes sucesos se ha prodigado mucho más en los informativos de televisión y de la radio que en la prensa escrita. Especialmente notable ha sido el abuso del término por los corresponsales de TVE en París y Bruselas. Quizás el uso diario del francés y la rutina gozosamente irresponsable de los que creen tener un trabajo seguro  los incline a no complicarse la vida escarbando en el diccionario para algo de tan poco provecho como hablar un español algo menos descuidado.
También ha pasado por mi mente la posibilidad de que nos encontremos ante un ejemplo más de ese pudor, repugnancia diría yo, que acomete a los españoles cuando se enfrentan a la indeseable existencia de la muerte. Al igual que en los accidentes de tráfico nunca hay muertos sino ¡¡víctimas mortales!! la policía tampoco debe "matar" a nadie. Ha llegado el momento de que en España no "matemos", cosa horrible y grosera, sino simplemente "abatamos", que es algo mucho más elegante e incruento.

2 comentarios:

  1. Me veo en el paro, yo el de lengua. Chapó es también otro galicismo. Te lo mereces, colega.

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    1. Gracias mi querido Daniel. Todo comentario tuyo merece mi aprecio.

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